LA PELIGROSA MODA DEL SEXTING…

La peligrosa moda del sexting

Por: Mónica Fragoso Maldonado

Como muchos de ustedes saben, estoy en constante comunicación con jóvenes, ya sea desde la escuela, en las diversas comunidades que visito o desde mi asociación civil. Pero últimamente ha salido un tema recurrente, que incluso me atrevo a decir se ha vuelto una “moda” entre los adolescentes, me refiero al “sexting”, cuyas consecuencias son devastadoras, para quien lo vive, como para su entorno. Por ello creo urgente abordar esta gran problemática, con la finalidad de prevenirla.

El sexting es el envío de imágenes o videos de contenido erótico-sexual, por medio de los smartphones, tablets o cualquier otro dispositivo electrónico, que se da de forma voluntaria; pudiendo existir o no persuasión o manipulación y una vez que su contenido fue compartido, pasa a ser propiedad de la red.

Esta práctica se ha convertido en una alarmante moda principalmente en adolescentes de 12 a 18 años, aunque puede ser ejercida por usuarios de cualquier edad. El sexting comienza tener registros a partir del año 2005 sobre todo en comunidades anglosajonas digitales. Diferentes estudios afirman que aproximadamente desde el 2009, esta experiencia se convirtió en un suceso cotidiano entre los adolescentes a nivel global. 

En nuestro país, podemos realizar en siguiente análisis para darnos cuenta de la magnitud del problema, pues no existe ningún centro que haya realizado estudios sobre esta problemática: 7 de cada 10 personas acceden desde diversos lugares a internet, de ellos el 65 por ciento se asume como usuario conectado “todo el día”, el tiempo promedio de conexión por usuario al día es de ocho horas; el 98 por ciento de las personas que acceden a internet cuentan con una cuenta de Facebook. Es importante especificar que estas cifras no contienen la alta conectividad que se logró durante esta pandemia, en donde los usuarios y el uso de internet se incrementó considerablemente.

Ahora bien, para nadie es ajeno que las redes sociales modificaron nuestra forma de comunicarnos, pues todos los usuarios de ellas se han vuelto protagonistas del contenido que producen, lo que implicó el uso de una gran libertad a la hora de interactuar y así decidir lo que se podrá subir, comentar, compartir y modificar contenidos además de colocarlos en un mundo donde cada vez más individuos desean destacar sobre los demás siendo con ello inevitable algunos tipos de prácticas o conductas.

Lo que no podemos olvidar, es que una vez publicado el contenido en cualquier espacio de internet sale de las manos del autor y se pierde el control sobre su difusión y exposición.

Por ello, es importante generar conciencia y un sentido de protección en las personas para evitar este tipo de experiencias, sobre todo en los menores de edad, pues les traerá consecuencias psicológicas graves como algunas prácticas como extorsión o chantaje, humillación, burlas, acoso de personas conocidas e incluso desconocidas, que si bien son castigadas por las leyes, siempre es mejor prevenirlas.