VOTAR NO ES ELEGIR…

Votar no es elegir

Por: Mónica Fragoso Maldonado

En ocasiones vemos a nuestro país con muchos problemas: una sociedad muy dividida y hasta polarizada. Son realmente pocos los líderes que tienen la capacidad de resolver los problemas que enfrentamos como ciudadanos y ni hablar de su capacidad de respuesta desde su función o cargo público.

Lo cierto es que tenemos un estado con un aparato burocrático muy robusto, pero totalmente paralizado. Por ello se habla más de lo que no se hace, que de lo que se hace.

La realidad es que para que un verdadero cambio se produzca, necesariamente debe existir una cascada de acciones positivas. Para ello es urgente una transformación, derrumbando las viejas estructuras que ya son totalmente obsoletas, para darle paso a lo práctico, a lo tecnológico, a lo nuevo, pues con ello agilizaríamos el actuar no solo de nuestros diputados sino que repercutiría directamente en nuestros gobiernos.

Para nadie es nuevo saber que todas las decisiones estratégicas, operativas y presupuestales de los gobiernos, se gestan en el Poder Legislativo. Para ello es necesario hacer las siguientes reflexiones, por ejemplo, el índice de desconfianza lo encabezan los partidos políticos y los políticos, pues casi 8 de cada 10 personas creen que son corruptos, si a ello agregamos que una gran mayoría de leyes se aprueban sin prever el presupuesto de operatividad y con ello convirtiéndolas en promesas sin cumplir, el rezago parlamentario queda en el olvido cada cambio de legislatura, la mayoría de leyes aprobadas no son temas de relevancia practica para los ciudadanos; hay una falta de transparencia en información relativa a la actividad legislativa de cada diputado. Será por eso que los mexiquenses no nos sentimos bien representados. Existe una enorme brecha en tener los diputados que tenemos, a los que realmente necesitamos.

Por eso sostengo que “votar no es elegir”, en la actualidad nuestra democracia está determinada por los partidos políticos, que dicho sea de paso son pocos los que eligen a las mejores propuestas, con poca participación de los ciudadanos. La solución ideal, es un sistema donde los partidos busquen los mejores perfiles, con experiencia probada, donde los ciudadanos también lo hagan, de forma conjunta, para después ser votados y realmente elegidos, con ello tendríamos otro perfil de servidores públicos, comprometidos con el bienestar de nuestra democracia ciudadana.